Salvador Toscano ofreció la memoria visual más completa de la época de la Revolución Mexicana, pero también fue uno de los pioneros en el país en la práctica cinematográfica que se interesó por conservar las imágenes para que quedaran como un testimonio para la posteridad.
El libro Fragmentos. Narración cinematográfica compilada y arreglada por Salvador Toscano 1900-1930, presentado este domingo en el marco de las actividades del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, da continuidad al interés del cineasta de compartir las imágenes tomadas durante las primeras décadas del siglo XX.
A decir de su nieta y presidenta de la Fundación Carmen Toscano, María Zárate, el documentalista quiso desde el principio conservar las escenas y visiones que logró captar. “Hubo otros fotógrafos, otros cineastas que captaron escenas de lo que pasaba en estos años tan convulsos de lo que conocemos como la Revolución, pero también estaba el interés de mi abuelo en conservarlas, de darles un formato. Hay una intención de mantener viva esta historia que se estaba gestando”.
El libro contiene algunos de los fotogramas e intertextos que Salvador Toscano preparó para montar un gran documental sobre la Revolución, que nunca concluyó y que llevaría por titulo Los últimos 30 años de historia. El material fue extraído de una caja que el cineasta conformó con más de cuatro mil fotogramas y anotaciones y que fue encontrada hace poco por su familia. La compilación y la edición estuvieron a cargo de Pablo Ortiz Monasterio y acompañan a las imágenes tres textos de análisis sobre este proyecto documental.
Guillermo Vaidovitz, coordinador de la licenciatura de medios audiovisuales de la Universidad de Guadalajara, señaló que gracias a la agudeza y la visión de Toscano, hoy es posible admirar esta iconografía y que debido a la edición propuesta por él, da una perspectiva general de lo que fueron los acontecimientos antes, durante y después de 1910. Incluso, asegura, el mismo Victoriano Huerta ayudó a Toscano a establecer algunos de los acontecimientos de la trama.
“Su contribución al cine es una de las más sólidas: hizo filmaciones que ahora llamamos documentales pero también emprendió rodajes de ficciones, hizo cortos y largometrajes, instaló salas de cine y recorrió varios estados como cineasta trashumante. Entendió la capacidad informativa del medio, su relevancia para registrar la historia e intuyó con acierto la lógica cinematográfica que mueve ideas y sentimientos en los espectadores”.
Invitada como comentarista del libro, la actriz mexicana Dolores Heredia aseguró que después de 100 años y de refrescarnos la memoria con tanta contundencia, las imágenes captadas por Toscano, “inevitablemente nos cuestionan, nos reflejan”.
“La Revolución de la que Salvador Toscano nos da fe, fue hecha por múltiples protagonistas: políticos, intelectuales, campesinos, médicos, madres, hijas, hermanas, por todo un país inconforme dolido, hambriento y deseoso de justicia. Y cien años después aquí estamos en un país con las mismas características, pero con protagonistas únicos y que no quieren dejar de serlo: los políticos”.
Heredia, aseguró que por su contenido visual e histórico este libro bien podría sustituir a los de texto que son utilizados en las escuelas primarias y secundarias en el país.
Guadalajara, Jal., 14 de marzo de 2010
Texto: Mariana González
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas