La educación a distancia ha ganado terreno en América Latina, pero es necesario incidir en las sinergias que prevalecen en los procesos administrativos y las resistencias culturales, además de buscar claridad en los propósitos educativos, afirmó el maestro Manuel Moreno Castañeda, Rector del Sistema de Universidad Virtual (SUV) de la Universidad de Guadalajara, durante la conferencia magistral del XXIII Encuentro Internacional de Educación a Distancia, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Dijo que hace quince años se pensaba que la educación a distancia en Latinoamérica sería abierta, flexible y colaborativa, aunque también había un escepticismo por los alcances de esta modalidad, que ahondaría la brecha entre quienes tienen acceso a las tecnologías y quienes no pueden acercarse a ellas.
En la actualidad, en los países latinoamericanos aún se cae en absurdos como optar por la flexibilidad que ofrece la educación a distancia pero mantener los currículos rígidos; perseguir grandes coberturas superando distancias tecnológicamente pero exigir presencia; digitalizar recursos y procesos pero demandar la entrega de documentos en papel presencialmente; distribuir dispositivos móviles pero los alumnos deben utilizarlos sólo en las aulas. En este sentido, afirmó, las decisiones que tomemos tienen que incidir en los diversos ámbitos de los sistemas educativos y relacionarse desde la alta política hasta la cotidianidad de alumnos y académicos.
Por ejemplo, sostuvo, si lo deseable es que los académicos utilicen de manera óptima las tecnologías de la información y la comunicación, habrá que considerar factores como capacitarlos en la innovación, para que ayuden a sus colegas con menos habilidades, fomentar la mayor participación posible y hacer las gestiones administrativas para el aprovechamiento de esas tecnologías.
El Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, afirmó que esta Casa de Estudio llega a remotos lugares de Jalisco donde existen dificultades para el transporte, gracias a la educación virtual. “La educación a distancia permite ofrecer educación donde prevalece poco acceso a la misma, pero además incluye las mejores prácticas en términos del desarrollo de comunidades de aprendizaje colaborativo en línea, el desarrollo de plataformas educativas que faciliten el proceso de aprendizaje, la incorporación de las redes sociales desde una perspectiva pedagógica y la inserción de los individuos en la sociedad de la información”.
Afirmó que una de las potencialidades de la educación a distancia es su posible contribución a la internacionalización de la educación superior, lo cual se puede generar a través de la construcción de ambientes internacionales colaborativos de aprendizaje.
“Construir espacios donde estudiantes, de diferentes nacionalidades y ubicados en diferentes partes del mundo, puedan interactuar sobre la base de objetivos de aprendizaje comunes”, dijo.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 30 de noviembre 2015
Texto: Mariana González
Fotografía: Adriana González