


Las sustancias como el alcohol, el cigarro, la marihuana, la cocaína y las metanfetaminas activan el sistema cerebral del placer; esto aumenta la probabilidad de su consumo, dijo el estudioso de la UNAM, Óscar Próspero García.
Ante estudiantes y académicos del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), en un ciclo de conferencias este 7, 8 y 9 de septiembre en el plantel, con motivo del XXXV aniversario de la licenciatura en Biología, comentó que los seres humanos tenemos un sistema denominado de motivación-recompensa con el cual experimentamos placer al alimentarnos o tener sexo, esto nos permite reincidir en tales conductas importantes para la sobrevivencia de la especie.
El sistema tiene dos núcleos, el área ventral tegmental y el núcleo accumbens, “es la comunicación entre estos dos sitios lo que nos hace sentir placer”, con apoyo de neurotransmisores como la dopamina. Los humanos ocupamos del sistema naturalmente, pero las drogas “lo usurpan” (…) “Si el máximo placer es tener un orgasmo, que tiene diez de placer, la cocaína produce 200”. El problema es que las drogas tienen muchos efectos en la memoria, la atención y otras áreas del cerebro, incluso del organismo.
El abuso de sustancias ha aumentado tanto en variedad como en consumo. En México, aunque no ha crecido en proporciones como Estados Unidos o Europa, si creció de 1.5 por ciento –entre personas de 11 a 64 años– a 2 por ciento, dijo el miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel III.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, 7 de septiembre de 2015
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Texto y edición web: Eduardo Carrillo
Fotografía: Internet