


A pesar de que la Agricultura Urbana y Periurbana (UAP) contribuye a aliviar el hambre, también se requiere capacitación y generar mercado de estos alimentos. “Estamos en una primera etapa”, asevera la maestra Paloma Gallegos, académica del Centro Universitario de los Altos.
Falta un programa estatal para impulsar la AUP a gran escala; “definir las reglas del juego” para que los pequeños agricultores tengan acceso a capital de forma más simple, dice el académico del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, maestro Juan Pedro Corona.
Datos comparativos
- En Seattle y Vancouver hay programas de huertas comunitarias, y los ayuntamientos apoyan con personal para generar dinámicas y entrenamientos, comenta el integrante del grupo Mejor Santa Tere, Christian Scott, uno de los creadores del huerto comunitario en esa colonia
- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 90 mil residentes en La Habana, Cuba practican la AUP.
- Sin datos oficiales, Juan Pedro Corona estimó que en la ZMG hay entre 100 y 200 familias involucradas en esta actividad
Beneficios
- “Cuando tenemos carencias, de aquí sacamos para la comida”, dicen Marisela Rosales e Irma Jiménez, integrantes de Edén Orgánico, con cerca de diez años en la AUP
- Del huerto, situado en Lomas del Paraíso, colonia vulnerable de Guadalajara, comen cinco familias, obtienen alimentos sanos e inocuos y aseguran que con eso y su “farmacia viviente” poco se enferman
- Revitaliza espacios públicos y tejido social
- Genera autoconsumo, autoempleo
- Aumenta áreas verdes. La ZMG registra un déficit: hay alrededor de 2.49 metros cuadrados por persona, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda 9 metros cuadrados por persona
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, 8 de febrero de 2015
Ver nota completa
Texto y edición web: Eduardo Carrillo
Fotografía: Sergio Guzmán