La atención con perspectiva de derechos humanos para las víctimas de trata o tráfico de personas tiene que considerar la colaboración de todos los actores gubernamentales y de la sociedad, afirmó la integrante de la organización “Vida Asistencia Legal Inc.”, en Estados Unidos, Ana Isabel Vallejo.
En conferencia, como parte del Seminario Multidisciplinario Internacional sobre este tema, organizado por la Universidad de Guadalajara, la especialista dijo que la trata de personas es un delito escondido y poco identificado, por lo que los casos suelen ser más complejos de lo que se cree. Cuando existe trata de índole laboral no exime que las víctimas no hayan sufrido abuso sexual o violencia doméstica, incluso cuando son hombres, ejemplificó.
Por ello, una vez que se identifique un caso se deben de integrar organismos relacionados con temas de migración, salud, trabajo, albergues y servicios psicológicos, de traducción y reintegración familiar, a fin de atender las necesidades de la víctima de forma integral. “El delito es muy difícil de identificar porque la víctima tiene miedo, por desconfianza a las autoridades o a la policía, por ser un delito escondido o poco visible y en el que se suele culpar a la víctima”, dijo.
La activista social, quien ha trabajado en casos de tráfico y explotación de migrantes en Estados Unidos, dijo que quienes sufren estos delitos deben ser tratados como víctimas y no como delincuentes, aunque hayan llegado a un país de manera ilegal y tengan que ser deportados.
Resaltó que se debe tomar en cuenta lo que quiere hacer la víctima una vez que es liberada de sus victimarios, y no imponerle los principios de las autoridades de gobierno o las organizaciones civiles de las que recibe ayuda.
En Estados Unidos, aunque también de forma cada vez más común en México, las víctimas suelen ser enganchadas mediante anuncios de periódico, radio o televisión que hacen promesas de dinero falsas, también mediante agencias de reclutamiento laboral falsas o por secuestro directo, explicó la invitada al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.
Añadió que una vez captados los tratantes suelen utilizar tácticas como desmoralizar a la víctima, al negarle las comidas o el sueño para disminuirlos físicamente; generar dependencias emocionales, aislamiento o manipulación psicológica, que generan en las personas un clima de temor o culpa.
En este delito participan todo tipo de personas, desde los mismos parientes y amigos, funcionarios de gobierno, y hasta diplomáticos. Sin embargo, no siempre son juzgados por trata de personas, e incluso estos últimos suelen recurrir a la inmunidad diplomática para evadir la justicia.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco
Guadalajara, Jal., 20 de mayo de 2014
Texto: Mariana González
Fotografía: CUCSH