Sin ninguna pretensión y con el humor, la ironía y el excelente manejo del lenguaje que lo caracterizan, el escritor y periodista Juan Villoro narró la formación intelectual que tuvo desde muy joven bajo la tutela del mismo Fernando Benítez y otros “gigantes” del periodismo y la literatura, como Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y de su mismo padre, el filósofo Juan Villoro, por mencionar algunos; durante el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, que se le otorgó en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y cuyo reconocimiento recibiera de manos del Rector General de la Universidad de Guadalajara, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
“Me parece inmejorable estar en un salón que lleva el nombre de Juan Rulfo, para evocar a un fantasma: a Fernando Benítez”, comenzó diciendo Juan Villoro, ante un auditorio repleto y pendiente de sus palabras, para enseguida evocar la figura de su padre, quien lo introdujo, desde muy joven, en el mundo de la cultura. “Fernando Benítez decía que su único talento era descubrir talentos, como José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis, quienes fueron mis maestros”.
“‘Tengo mirada de águila para escoger a los demás’, me dijo un día Fernando Benítez en 1988 ―agregó Villoro―. ‘Nací con voz pedante, pero los indios me hicieron ser humilde’. Y al recorrer todo el país convirtió la entrevista en la matriz de toda su literatura. Benítez se formó en un medio donde la verdad no era bien vista. Hacía comentarios críticos que podían convertirse en extravagancia. El autor de la Ruta de Hernán Cortés aceptó ser el jefe de la mafia literaria. Y un día, para convencerme de entrar a su equipo de trabajo (como Jefe de la sección de Cultura de un periódico que nunca salió a la luz, El Independiente), me dijo: ‘Serás poderosísimo, todo México te va a odiar… contrata a los más despeinados, son unos genios increíbles’, me recomendó”.
Luego, el autor de la novela Los culpables y del libro de crónicas Los once de la tribu, mencionó que “todo buen periodismo es cultural”, “la cultura es el aire que un país respira”, “los temas para hacer buen periodismo son amplísimos”, que dijo para motivar a los periodistas a no decaer en su oficio, pero a la vez para situarlos en el contexto de lo que significa escribir en un país que se caracteriza, según Reporteros sin Fronteras, por ser uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. “Una tarde caminaba con Fernando Benítez por avenida Revolución y unos policías pretendían extorsionar a una vendedora. Los increpó. Los llamó “Zafios, truhanes”. Sacó de su cartera unos billetes, se los aventó y les dijo: ‘Repten por ellos, miserables’. Comencé escribiendo para él, y nunca dejaré de hacerlo”, finalizó; el público asistente al salón Juan Rulfo se puso de pie para ovacionarlo
Antes de su intervención hablaron de su extensa trayectoria los periodistas René Delgado, quien recordó sus distintas facetas y etapas a lo largo de su vida; Ricardo Cayuela Gally, que lo recordó en su papel de editor de La Jornada Semanal; Sergio González Rodríguez, quien lo definió como un “mariscal de campo de la literatura” y como un “escritor todo terreno”; el periodista Ricardo Rocha lo definió como el “Lionel Messi de la literatura mexicana” y el Presidente de la FIL, Raúl Padilla López, se refirió a él como un escritor que lo distingue “su diversidad y versatilidad”.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 8 de diciembre 2013
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Adriana González
*Ver el video de la entrega del Premio Cultural Fernando Benítez en: http://youtu.be/XKDe2QFydbI
Todo buen periodismo es cultural: Juan Villoro
El Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, le entregó a Juan Villoro el Premio Cultural Fernando Benítez