La distribución de las drogas es financiada por el consumo –a gran escala, y el narcomenudeo– y el tráfico de armas, así lo expresó el doctor Abelardo Rodríguez Sumano, investigador del Centro de Estudios sobre América del Norte del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Un cambio de paradigma es el reflejo del acuerdo de principios de junio, “Por una política integral frente al problema mundial de las drogas en las Américas”, tomado por los miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en los que está incluido México, dijo el también doctor en Relaciones Internacionales y Políticas Comparadas, pues anteriormente se priorizaba la seguridad pública, con ejes de criminalización, militarización y penalización, y no el de la salud.
Para combatir “el uso indebido de drogas es necesario fortalecer los sistemas públicos de salud” en las áreas de prevención, tratamiento, rehabilitación y un monitoreo que permita detectar las tendencias de consumo, estipula el acuerdo.
“El problema es que un conflicto de salud pública se convirtió en uno de seguridad, desde México hasta los Andes”, apuntó Rodríguez Sumano. En el mercado de consumo es un hecho que Estados Unidos ocupa el primer lugar a nivel mundial, aunque dijo que también hay altos índices en Europa y en países como Argentina y Brasil. Estima que en el mundo asciende a 350 mil millones de dólares anuales el mercado ilícito de drogas.
La política prohibicionista continuará; de acuerdo con el investigador, opera desde 1914, incluso Estados Unidos la ha adoptado.
Para que esta política de salud pública en materia de drogas se lleve a cabo, el doctor Rodríguez Sumano añadió que deberá ser analizada por investigadores y expertos que trabajen con los gobiernos. En México tendrán que involucrarse las secretarías de la Defensa Nacional o la de Gobernación, y otras dependencias, como la de salud, la de desarrollo social o de educación.
Guadalajara, Jal., 27 de junio de 2013
Texto: Andrea Martínez
Fotografía: Internet
Edición de noticias en la web: Andrea Martínez y Josué Márquez