Emocionado hasta las lágrimas, el doctor Horacio Padilla Muñoz (San Juan de los Lagos, Jalisco, 1928) reconocida figura universitaria por sus labor durante más de 54 años como pediatra y de asistencia hospitalaria, recibió este mediodía de manos del Rector general de la Universidad de Guadalajara, doctor Marco Antonio Cortés Guardado, el título Doctor Honoris Causa que esta casa de estudios le otorgó con la presencia de innumerables personalidades universitarias, funcionarios, amigos, colegas y discípulos.
Padilla Muñoz, quien en todo momento aprovecho el foro para exaltar las cualidades que un médico debe tener, entre las que destacan como prioritarias “sentir al otro como propio”, también mencionó el antídoto al que hay que recurrir “contra las situaciones que están contaminando la vida social” y para quienes “buscan solo lo útil y confían ciegamente en la tecnología y en la que la ética ha sido desplazada de las aulas o de la labor profesional: la educación como un tesoro centrada en la equidad, los valores, el amor y la solidaridad, la cultura y el arte”.
De todos los innumerables logros alcanzados en vida, hubo algo que si lamentó Padilla Muñoz y que le impidieron realizar sus sueños, como confesaría en rueda de prensa posterior, entre ellos contar con un hospital pediátrico. Y entre las fallas que resaltó no tener es el de “no ser político”, que le ha impedido penetrar en las esferas del poder; “no saber mentir”, como solo los políticos saben hacer, y tampoco nunca haber aprendido a “lamer la suela de los zapatos de nadie”, como lo aprendió también de su padre.
El doctor Horacio Padilla dio gracias a quienes le ayudaron a abrirse paso al estudiar medicina: “para ayudar a los demás”, como él confesaría entre lágrimas, ante un lleno del Paraninfo universitario, que le aplaudió cuando el homenajeado hablaba de sus logros conseguidos también con el apoyo de los demás, no para sí mismo, sino a favor de los demás.
El rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Héctor Raúl Pérez Gómez, al hacer una semblanza de la vida profesional y de los logros alcanzados por Padilla Muñoz, labor complicada de un hombre a quien se le han otorgado múltiples reconocimientos y preseas: maestro emérito de la UdeG, de la Asociación Nacional de Profesores de Pediatría, premio Jalisco, premio Fray Antonio Alcalde, entre otros, como el de tener una placa con su nombre en el muro de honor en el Children’s Hospital Washington University.
En la mesa del presídium estuvieron el vicerrector ejecutivo de la UdeG, Miguel Ángel Navarro Navarro, el secretario general de la UdeG, Alfredo Peña Ramos, así como parte de los invitados los ex rectores de la UdeG, Raúl Padilla López, José Trinidad Padilla López, Enrique Zambrano Villa y demás invitados especiales y amigos.
Guadalajara, Jal., 20 de febrero de 2013
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abramah Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas