Un grupo de diez compañeros de clases en la Escuela Preparatoria Regional de Puerto Vallarta de la UdeG están al pendiente de agresiones o acoso entre sus pares a fin de mediar, bajar los ánimos y canalizar los casos para su atención a través del programa Mediadores de Conflicto, que arrancó el plantel durante septiembre pasado.
El director de la Preparatoria, doctor Armando Soltero, indicó que ante la cotidianidad del bullying, apostaron a que por primera vez los adolescentes puedan resolver sus problemas. En este arranque fueron seleccionados 10 alumnos, que recibieron capacitación y usan vestimenta especial con la cual se les pueda ubicar.
Al respecto la orientadora educativa, psicóloga Anabel Jiménez Cárdenas, apuntó que los mediadores fueron seleccionados a través de un examen psicológico, quienes reciben capacitación cada semana y ya se enfrentaron a un primer caso, detenido a tiempo.
La idea es que “ellos estén en la preparatoria tratando de ubicar las situaciones. Ellos no van a enjuiciar, solamente tienen que estar en una situación neutra y pasar los reportes de agresores, víctima o espectadores” Esto se hace a diversos niveles para determinar el seguimiento adecuado y solución.
Los jóvenes que participan en este programa están en diferentes grados escolares (de tercero a quinto semestre) y dicen que el objetivo final es lograr una convivencia más sana.
Hay que recordar que este plantel impulsa otros programas vivenciales para que los estudiantes adquieran una visión diferente de las cosas y más responsabilidades. El primero consiste en la prevención de embarazos en alumnas, impulsado desde hace más de cinco años.
Con este programa, los alumnos y alumnas deben hacerse responsables de bebés simuladores o vientres virtuales tanto en clases como en el hogar por cinco días y cuatro noches. Además asisten a un parto en el Hospital Regional y concluyen con un taller de sexualidad responsable.
También es impulsado el programa “Alcohol y volante no se llevan”, que busca crear conciencia entre los jóvenes sobre las consecuencias de conducir y tomar. En la escuela la práctica es con patines del diablo, bicicletas y goggles con seis niveles de graduación que simulan estados de embriaguez.
“Los jóvenes deben usar protecciones, se suben en patines, y tienen que dar un recorrido tratando de no chocar y respetar los señalamientos que les vamos poniendo. Este programa lo llevamos a cabo cada semana, en sábados, es todo el semestre, es de seguimiento y vamos por grupo de primero a sexto. Concluye con un taller de tabaquismo, alcoholismo y drogadicción”, explicó Anabel Jiménez.
Uno de los resultados del programa de prevención de embarazos es que se han disminuido. De forma anual ya se detectaban 10 embarazos. “En la actualidad tenemos un índice de tres embarazos por año”, dijo.
Guadalajara, Jal., 5 de octubre de 2012
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas