El estudio de la contingencia epidemiológica en Jalisco, además de ser atendido por el sector salud, también debe ser analizado desde el punto de vista social. Es por ello que el Comité Universitario Único para la Contingencia ante la Influenza A (H1N1) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), cuenta con dos demógrafos: el doctor Alejandro Canales y la Doctora Patricia Vargas, ambos investigadores del Centro de Estudios de Población, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
Cuando hay un problema como el de la contingencia epidemiológica que atraviesa el país, se cree que sólo los médicos y el personal del sector salud están involucrados en ello, comentó el doctor Canales al término de la reunión que sostuvo esta mañana el Comité, “pero hay otro aspecto fundamental que es además del desarrollo de estudios epidemiológicos, el estudio de población abierta”.
Hay toda una área en la demografía que tiene que ver con el tema de salud, continuó el especialista en demografía y estadística, “nosotros lo que hacemos es analizar los datos médicos, pero ya a nivel de la sociedad en su conjunto. De ver los patrones de comportamiento de la población, de ver prácticas de riesgo y cómo la población reacciona y genera más riesgos o se hace más vulnerable”.
Tomando en cuenta estos aspectos, los demógrafos analizaron que “no hay suficiente liderazgo en las autoridades, y al no tomar ese liderazgo, aparecen confusiones, desinformación y la gente empieza a perder credibilidad en el gobierno. Eso lleva a que la información que se le pueda dar a la población no podrá procesarla y actuar en consecuencia, porque siempre va a estar con la duda. Es el mejor momento en el que se requieren líderes, y uno se da cuenta de que faltan”.
Por su parte, la Doctora Vargas comentó que el comité ya realizó una encuesta la semana pasada entre una muestra de habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara, en la que “les preguntamos y evaluamos los conocimientos que tenían sobre la enfermedad, las medidas que tomaban; la información de qué medio le llegaba y cómo la procesaban… La encuesta arrojó que las personas tenían información, pero que había una gran confusión en cuanto a los datos que ellos manejaban. A la población le está llegando diversa información de toda índole, que no tiene claridad exacta. Ha faltado mayor precisión de la información”.
Guadalajara, Jal., 11 de mayo de 2009
Texto: Araceli Llamas
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas