Para lograr la sustentabilidad ambiental, los países deben adoptar nuevas formas de gestionar y pensar el mundo que no estén basadas en la estructura económica actual, señaló el economista y ambientalista mexicano Enrique Leff.
En la conferencia magistral con la que concluyó su participación en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara, Leff utilizó algunas de las ideas plasmadas la literatura cortazariana para explicar los orígenes de los que llamó una crisis ambiental mundial.
Apoyado por personajes y pasajes de libros como Rayuela y el libro de Manuel, de Julio Cortázar y de pensamientos de poetas como T.S. Elliot y Fernando Pessoa, el ambientalista intentó mostrar los puntos en común ¡que unen a la literatura, la filosofía y la poesía con el calentamiento global y los retos de la sustentabilidad”.
“El capítulo 125 de Rayuela plantea un cambio y una reconciliación. Pero la reconciliación entre naturaleza y cultura no es un simple cambio de lenguaje para renovarse, sino una desconstrucción del pensamiento que ha dado un lenguaje que oprime al ser. ¿Cambio hacia que, hacia donde? Precisamos una conciencia sabia que nos permita abrirle ramas a la vida y saber vivirla. ¿Cómo conducir la reflexión y la acción que abra nuevas vertientes más allá de la vida al día y la lucha de la supervivencia del empleo, del costo de la vía, del pago de los impuestos, del miedo a la seguridad y el terrorismo?.
El académico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México precisó que es necesario romper los paradigmas de la economía y de la racionalidad imperante que “adormece la razón y nuestros sentidos intensificando el camino hacia la muerte entrópica del planeta”.
“En la narrativa de Cortázar subyace una pregunta persistente: ¿Como tender los puentes y buscar los nuevos contactos más allá del entendimiento amable de generaciones y cosmovisiones diferentes?, porque no se trata simplemente de coexistencias, de intersubjetividades e interculturalidades. Suelo preguntarme si cuando creo elegir algo nuevo, sé realmente lo que busco o si no hago más que preferir mi herencia cultural, mi occidente burgués. Eso se parece un poco al discurso actual sobre el desarrollo sostenible”.
Leff subrayó que el sistema actual de producción y consumo condiciona la posibilidad de pensar de otra manera las cosas, de mantenerse dentro de los mismos cánones de racionalidad e imposibilita la resistencia al cambio, a dar el paso hacia el otro lado, queriendo detener la caída del mundo bajo los principios del pensamiento sujetado a la economía.
“Pretendemos absorber y resolver la crisis ambiental con los mismos instrumentos económicos, instrumentales y jurídicos de la modernidad con que fue generada. Es la paradoja y el dilema del principio de desconstrucción que comenzó a instalarse en el pensamiento de la filosofía posmoderna en estos tiempos. Una desconstrucción que nos ayuda a entender hacia donde hay que echar la mirada y tirar las líneas de acción para pasar al otro lado, hacia esos otros mundos posibles, hacia una racionalidad ambiental y un futuro sustentable”.
Para lograrlo, dijo es fundamental plantearnos “¿cómo desconstruir ese orden preestablecido, tenaz y persistente que todo lo engloba con las reglas y los mecanismos del mercado?. ¿Cómo romper ese cerco de racionalidad que han construido las famas para entrar en la racionalidad de los cronopios?”.
Enrique Leff ofreció durante cuatro días, a estudiantes y profesores, el curso “Sustentabilidad, racionalidad ambiental y diálogo de saberes en la Casa Cortázar de la UdeG, como parte de las actividades de esta cátedra.
Guadalajara, Jal., 21 de marzo de 2009
Texto: Mariana González
Fotografía: Francisco Quirarte
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas