La sociedad mexicana aún está poco preparada para prevenir y atender accidentes viales, por asfixia, ahogamiento, intoxicación, caída y quemaduras, en niños menores a 10 años y no aprende de tragedias como la de la guardería ABC en Hermosillo, lamentó el investigador del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara, doctor Alfredo Celis de la Rosa.
Aunque reconoció esfuerzos por limitar la velocidad de los vehículos o controlar el alcohol en conductores, señaló que falta mucho por hacer. Por ejemplo, este último ejercicio debería ser aleatorio entre la población jalisciense, además de ser más estrictos en el uso del cinturón de seguridad y el acotamiento de la aceleración.
“El resto de los accidentes los tenemos olvidados, o sea, la asfixia por inmersión no recuerdo que haya sido un tema de interés para el sector salud, las intoxicaciones tampoco, [sobre] las quemaduras, sólo la atención médica, cuando los niños van a Houston a ser atendidos, hay un gran esfuerzo de los Hospitales Civiles, de alguna manera también dentro del seguro social en tener unidades de atención”.
Durante una rueda de prensa, el académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, tras reconocer que ha bajado el número de fallecimientos por accidentes en niños, y que es mayor la incidencia en adultos, apuntó que el 50 por ciento de las defunciones en infantes corresponden a estos sucesos.
Con cifras del 2009, la primera causa de muerte accidental en niños de México son los percances viales, como peatones u ocupantes. Le siguen los accidentes por sofocamiento, luego las asfixias por sumersión, las caídas, las quemaduras, el envenenamiento o armas de fuego. El panorama en Jalisco es similar.
Ante este panorama, Celis de la Rosa recomendó a la población establecer diversas acciones: Los niños no deben andar solos en la calle, deben contar con áreas de juego, usar equipamiento urbano, como pasos peatonales. En el auto, emplear sillas portabebés, cinturones de seguridad y no estar abrazados de la madre.
Sobre los accidentes por sofocación, dijo que la ciudadanía tiene poca información, por lo que es vitar darles a conocer cuándo y cómo deben ser alimentados, incluso, “cuando lo dejan a reposar en la cama después de alimentarse, qué posición debe tener el niño para que al regurgitar no se asfixie”.
Apuntó que hay que tener mucho cuidado con cordones, cadenas, vestuario. Que los niños no duerman con adultos en la cama. Tapar bien los aljibes. No tener cubetas de 20 litros al alcance de los pequeños, mantener los baldes sin agua y emplear aquellos cuya base sea menos ancha que la boca de los mismos.
Los padres de familia deberán impedir que los niños tengan acceso a medicamentos, productos de limpieza y evitar las armas de fuego para defensa personal y deportivos. Además, tener teléfonos de emergencia a la mano.
Guadalajara, Jal., 19 de septiembre de 2011
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas
Poco preparados para prevenir y atender accidentes en niños menores de 10 años
50 por ciento de muertes en pequeños son causados por estos sucesos
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