La guerra contra el narcotráfico ya se perdió, porque el gobierno federal no realiza servicios de inteligencia para combatirlo, no se han conquistado territorios de influencia del crimen organizado, no ha cambiado entre la población la percepción de que estamos mejor y los cárteles siguen traficando con drogas, dinero, mujeres, indocumentados y niños.
Lo anterior expresó José Reveles, especialista en temas de narcotráfico, durante la mesa de trabajo titulada Tiempos violentos, en el IV Encuentro de periodistas realizado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2008.
El columnista del diario Reforma dijo que el combate a los grupos que controlan el trasiego de drogas en México, es mera “propaganda difundida con grandes altavoces de una criminalidad que ya estaba ahí, pero que el gobierno y los medios se han encargado de engrandecer”. Lo peor, añadió, es que el narco responde con la misma moneda mediática.
La investigadora de la Universidad de Guadalajara, María Elena Hernández, advirtió que existe una sofisticación de las estrategias mediáticas de los narcos, expresada en las narcomantas, los boletines y las filtraciones de información, con los cuales los responsables de los medios no saben muy bien qué hacer.
Aludió a un informe de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, que refiere que los grupos La Familia o Los Zetas han sido asesorados por expertos en comunicación. “Sus estrategias de propaganda son similares a las usadas por los grupos terroristas en otros países, y están encaminadas a generar repercusiones en la opinión pública. Incluso, en sus videos en la página Youtube se ha demostrado que utilizan efectos especiales y de postproducción”.
Ante este clima, afirmó, los periodistas se encuentran desprotegidos, pues la mayoría no tiene experiencia para cubrir noticias en tiempos de guerra, como la que ha declarado el presidente Felipe Calderón.
“La guerra tiene reglas, pactos, y los periodistas que las cubren, están protegidos por principios internacionales de seguridad. Son considerados en los protocolos de guerra con las mismas salvedades que tienen los militares o como civiles, según sea como desarrollen su actividad. Pero esto no aplica para los periodistas que cubren la guerra contra el narco”.
Manuel Clouthier, presidente del consejo administrativo del Grupo Noroeste, en Sinaloa, mencionó que ante la creciente ola de criminalidad, los periodistas deben cuidar la verificación de la información que publican, como una medida de seguridad, pues ante todo deben construir su credibilidad y ser un verdadero foco de presión para las autoridades locales.
Guadalajara, Jal., 6 de diciembre de 2008
Texto: Mariana González
Fotografía: José María Martínez
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas