La Universidad de Guadalajara no está exenta de la violencia y las diferencias de género, pues prevalecen estas prácticas tanto entre las relaciones laborales como en el vinculo de profesor-alumno, afirmó la coordinadora del Centro de Estudios de Género de esta casa de estudios, Candelaria Ochoa.
En rueda de prensa en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la funcionaria universitaria señaló que aunque no tienen cuantificados los casos de violencia y hostigamiento sexual, esta es una práctica recurrente a decir de los estudiantes y las profesoras que fueron incluidas en la primera fase de un diagnóstico al interior de la UdeG.
“Se han observado violencia del profesorado al alumnado mediante hostigamiento, acoso sexual, represalias en calificaciones por contradecir al profesor o no ceder a sus invitaciones a salir. Aunque no sabemos de cuantos casos se trata, para nosotros esto es grave, porque aunque hubiera un solo caso, habla de una inequidad que es necesario erradicar en la universidad”, dijo.
Incluso, asegura Ochoa, ni en La ley Orgánica, ni el Estatuto Universitario, ni en los Contratos colectivos de Trabajo hablan de equidad de género, por lo que la universitaria junto con otros investigadores trabajan en la creación de una Norma para el respeto a la convivencia y la diversidad sexual.
En una primera fase esta normatividad sería implementada en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades y eventualmente en toda la Red, previo consentimiento del Consejo General Universitario. Además se pretende instaurar un módulo de atención a donde puedan acudir las afectadas por este tipo de incidentes.
Dichas acciones forman parte de un proyecto para generar estrategias y políticas educativas que logren una conciencia y equidad de género en todas las instancias de la UdeG.
Carmen Rodríguez Armenta, coordinadora de Planeación Institucional y quien forma parte de este proyecto universitario, señaló que el incremento del acceso a la educación superior y los perfiles especializados para las mujeres es palpable en los datos estadísticos instituciones, pues en muchos de los centros universitarios el mayor número de profesores con nivel doctorado y miembros del Sistema Nacional de Investigadores son mujeres.
Sin embargo, éstas no han podido acceder a puestos directivos con la misma intensidad, pues los puestos de dirección ocupados por hombres casi duplican a los de las féminas. Esto es un reflejo de lo que sucede en todo el país, donde a pesar de que el sector femenino representa más de la mitad de la población total, sólo hay 300 líderes mujeres, 135 diputadas, 28 senadoras; además, únicamente 6 gobernadoras y 11 secretarias de estado han destacado en las últimas administraciones.
La coordinadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de Género, de la UdeG, Griselda Uribe, explicó que mientras más especializadas y calificadas estén las mujeres, se vuelven más vulnerables a sufrir la inequidad de género persistente en una sociedad mexicana en la que las instancias de gobierno no propician estrategias para facilitarles la inserción laboral y educativa.
“Por un lado los discursos oficiales las impulsan a superarse, a estudiar pero por el otro no les ofrecen guarderías y prevalece la idea de que la mujer es la única responsable del cuidado de los hijos y de la casa. Eso las introduce a una dinámica de actividades duales en las que se les exige por igual”, aseguró.
Las académicas coincidieron en que es necesario que tanto las instituciones como la sociedad deje de reproducir estos discursos y genere condiciones más igualitarias y distributivas de las tareas educativas, familiares y laborales entre hombres y mujeres.
Guadalajara, Jal., 8 de marzo del 2011.
Texto: Mariana González
Fotografía: Jorge Alberto Alvarado
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas
Universitarias sufren violencia de género
Centro de Estudios de Género implementa estrategias de equidad entre hombres y mujeres