


Como un monumento político más, calificó el investigador del Departamento de Técnicas de Construcción del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Guillermo Sandoval Madrigal, al paso a desnivel que se proyecta en las confluencias de la avenida Ávila Camacho y Circunvalación, mismo que terminará heredando el problema de movilidad a la zona de Tránsito.
“El problema de los pasos a desnivel es que heredan el problema a más adelante, son una solución parcial, no son la solución definitivamente”, señaló el especialista universitario, quien vaticinó que luego de los primeros seis meses de concluida la obra, el problema traducido en embotellamientos viales y por consiguiente en altos niveles de contaminación, comenzará a sentirse en Circunvalación y Alcalde llegando a su pico máximo en los siguientes 3 años, cuando será necesario un “monumento político” más para sacar a la zona de la sobresaturación de vehículos.
Tras insistir que los pasos a desnivel son un curita para un cáncer, Sandoval Madrigal mencionó que son claro ejemplo de medidas parciales que dejan de ver a la zona metropolitana como un solo ente y que continúan privilegiando al automóvil.
Puso como ejemplo el paso a desnivel de Acueducto y Patria, donde por falta de presupuesto el desnivel se hizo más reducido de lo planeado y hoy está sobresaturado, al igual que el de la Carretera a Nogales y Aviación.
El investigador criticó fuertemente el puente atirantado, toda vez que éste está planeado para acortar distancias de 3 kilómetros o más y no de 300 metros como el que se construye en Lázaro Cárdenas y López Mateos, lo que más temprano que tarde heredará el problema de embotellamientos a la zona de Camino Real y Los Cubos.
La propuesta del investigador universitario es el transporte masivo, para lo cual hizo el siguiente razonamiento: si en lo ancho de una calle calculado en 3.50 metros pasan por hora alrededor de 2 mil personas en vehículo, en un medio de transporte masivo pasarían 22 mil personas, es decir 100 veces más, con lo que el problema de movilidad se solucionaría de fondo.
“La solución real es la movilidad masiva, es más caro privilegiar el transporte público, pero es una solución de largo plazo.
Por lo anterior, se opuso rotundamente a la construcción de más pasos a desnivel, sobre todo porque la mayoría se encuentran mal planeados “el paso a desnivel de La Minerva es de 1.5 kilómetros, que transitados por debajo no cuentan con ninguna escalera o medio de salvaguarda en caso de incendio, inundación o accidentes, el problema ahí abajo es grave”. Además, el tiempo que se gana en este paso es de apenas 10 segundos.
Guadalajara, Jal., 20 de diciembre del 2010.
Texto: Nelda Anzar
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas