Jueves 05 de diciembre
17:00 a 17:50
Auditorio, hotel Barceló Guadalajara
FIL Pensamiento
Soñamos en diferentes idiomas: la dimensión política de las lenguas
Participan: Yásnaya Aguilar, Liliana Ancalao, Mikeas Sánchez, Viridiana García Martignon, Jordi Martí Grau
Modera: Luis Miguel Sánchez Loyo
Organiza: Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar y Centro Universitario de los Altos
La realidad plurilingüe o multilingüe es un hecho en todo el mundo: existen más de 6.000 lenguas y cerca de 200 estados. Lo que da cuenta de las sociedades diversas identitaria y culturalmente en las que vivimos. Por otro lado, la lengua y la identidad están íntimamente relacionadas. Es en nuestra lengua materna que aprendemos a nombrar al mundo, a pensarlo y soñar. No es una exageración cuando se dice que cada con cada lengua que se extingue se apaga un mundo. Lamentablemente, en el globo aproximadamente cada dos semanas se pierde un idioma, como se afirma desde la UNESCO . Estos dos hechos pueden ser contradictorios: la diversidad lingüística global y un proceso de extinción lingüística, también generalizado. Aún más si contamos con la inmigración y la globalización como factores que alientan a un creciente flujo de contextos plurilingües. Es de destacar que las políticas públicas que acompañaron a la noción de identidad nacional en la configuración de los Estados modernos son parte de los factores determinantes para la acelerada extinción de lenguas en el mundo; así lo sostienen diversos especialistas. En este tenor, las movilizaciones por los derechos de los pueblos originarios y de autonomía de las comunidades han sido un parteaguas para dar lugar a compromisos gubernamentales renovados con la diversidad lingüística alrededor del mundo.
¿Qué retos enfrentan los países con una diversidad identitaria y lingüística amplia? Cada Estado vive un contexto particular, las condiciones estructurales cambian hasta de una ciudad a otra, de un barrio a otro. Pero en lo que atañe a la multiplicidad de identidades, existen una serie de retos compartidos. La lengua construye identidades, que se sitúan unas frente a otras. La articulación entre las mismas está mediada por las estructuras políticas. Así, se nos presentan como necesarias las políticas que incluyan y reconozcan la diversidad como un modo válido de identidad. Esto no siempre es contemplado en las políticas públicas y en los canales formales de los Estados, por lo que es necesario dar sitio a algunos planteamientos: ¿Pueden los Estados modernos dar cauce a la diversidad de identidades lingüísticas que los conforman? ¿Cómo deberían ser las políticas públicas para preservar el plurilingüismo? ¿Cómo articular la diversidad cultural y a que su vez perviva la riqueza particular de cada identidad? Somos seres sociales y culturales, la lengua nos construye, porque construye estos lugares comunes de la existencia, de la identidad. Y todos tenemos derecho a ellos.