De 10 a 12 personas acuden al mes al Hospital Civil “Juan I. Menchaca” para retirarse tatuajes
Mensualmente de diez a doce personas acuden al Hospital Civil “Juan I. Menchaca” para que les borren sus tatuajes. La edad de estos pacientes oscila entre los 30 y 60 años. 60% son hombres y el restante, mujeres. De diez pacientes dos pueden tener hepatitis C y uno hepatitis B, y el sida es menos frecuente, afirmó el doctor Miguel Ángel Zambrano Velarde, jefe del Servicio de Medicina Interna y Hematología de dicho nosocomio.
Una persona que se hizo algún tatuaje tiene que dejar que transcurran doce meses para poder donar sangre; mediante exámenes de laboratorio debe verificarse si presentan o no las enfermedades ya mencionadas. “Los virus de hepatitis B y C causan inflamación de hígado. Puede convertirse en una enfermedad crónica con duración de 20 a 30 años tras haber adquirido el virus. Después puede presentarse fibrosis y cirrosis hepática. 5% de los pacientes con cirrosis podrían desarrollar cáncer de hígado”.
Estos son algunos riesgos no solo de personas que se hacen tatuajes, sino también de los que se ponen piercings, sostuvo el doctor Jesús Serrano Luna, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) en la conferencia “¿Conoces las consecuencias de tatuarnos?”, en el auditorio doctor Juan Luis Cifuentes Lemus del Centro Universitario de la Costa, dentro del programa “Los sábados de la ciencia”.
El investigador destacó que un paciente con hepatitis B o C además de diabetes, presenta más riesgos de desarrollar fibrosis y cirrosis hepáticas. Y pueden acusar alergias por el tipo de tinta que se utiliza en el caso de los tatuajes; así como dermatitis, ya que la piel alrededor del tatuaje se inflama, adquiere una coloración rojiza. Una de las causas porque las deciden quitarse los tatuajes, dijo el especialista.
Otros riesgos de los tatuajes son la adquisición de infecciones por bacterias y verrugas en la zona donde se hizo la pinta. En el caso de quienes se colocan piercings, hay riesgo de infecciones e incluso cicatrices queloides (formaciones de piel crecida y dura al tacto), subrayó Serrano Luna. Y abundó en que quienes se dedican a tatuar o poner piercings deben preguntar antes a sus clientes si son alérgicos a algún metal, colorante o medicamento, porque los pigmentos, de contener níquel, son peligrosos para la salud. En los piercings es mejor utilizar oro o plata, porque provocan menos alergias, agregó.
En el “Juan I. Menchaca” esta ayuda de retiro de tatuajes se hacen en los servicios de Cirugía Plástica –tatuajes grandes– y de Dermatología –cuando son pequeños–. Una de las causas por las que se retiran tatuajes se debe a que algunas empresas no contratan a personas con tatuajes, informó Zambrano Velarde.
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 28 de junio 2014
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet