Para hacer frente al COVID-19 y otras enfermedades es necesaria una higiene que involucra la utilización del agua. Por ello, la demanda de este recurso natural exige mejores políticas para su abastecimiento y captación, así como prácticas domésticas.
Las experiencias sobre cómo se ha combatido el problema de la escasez del agua están contenidas en el libro International rainwater catchment system experiences, creado por académicos del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la UdeG, y editado por la Asociación Internacional del Agua (IWA, por sus siglas en inglés).
“El libro fue editado en marzo de este año, en medio de una pandemia que nos hace reflexionar sobre la importancia del agua. Vemos con tristeza cómo comunidades contraen el virus por no tener acceso al agua”, declaró el doctor José Arturo Gleason Espíndola, especialista en agua y coordinador de la obra.
“El coronavirus es el preámbulo de una crisis ya anunciada. En el próximo informe de la ONU darán a conocer que 2030 es la fecha límite; el acceso al agua será limitado. La ONU ha alertado que debemos de entrar en un proceso de cuidado, conservación y medición, sólo así se podrán enfrentar las crisis que vienen”, manifestó.
De tal forma, dicho libro sería una guía para conocer experiencias mundiales para lograr lo que pide la ONU, pues es resultado del I Congreso Nacional de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia, realizado en 2017 en el CUAAD, sede Huentitán.
En aquella ocasión se reunieron especialista del agua de Brasil, Países Bajos, Japón, Alemania, Colombia, México y más, quienes compartieron experiencias con universitarios.
Dichos ponentes presentaron modelos de captación y estrategias que la organizaciones han emprendido, como la captación de lluvia, jardines de agua, reciclaje de agua urbana, entre otras.
Además de Gleason Espíndola, también colaboraron las doctoras Verónica Livier Díaz Núñez y Gabriela Eloisa Muñoz Torres. El académico dijo que esta obra es fruto de la colaboración de participantes en el congreso, estudiantes e investigadores.
El libro se puede consultar de forma gratuita en el sitio:
https://iwaponline.com/ebooks/book/790/International-Rainwater-Catchment-Systems
“La ONU asegura que tres de cada diez personas carecen de acceso al servicio de agua potable seguro, y que seis de cada diez carecen de acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas. La escasez de agua afecta a más de 40 por ciento de la población mundial y se prevé que el porcentaje crezca en los próximos años”, compartió el Rector del CUAAD, doctor Francisco Javier González Madariaga.
En rueda de prensa, Gleason Espíndola recordó que en México ya existen iniciativas para la llevar agua a comunidades vulnerables, como el de Isla Urbana, que capta agua de lluvia en la capital del país; el de Soluciones Hidropluviales, con manejo de agua que va por las calles; entre otros.
“México está viviendo experiencias exitosas en cuanto a políticas públicas; tenemos experiencias en la Sierra Tarahumara con el grupo Captar; en el Sur con el grupo Cántaro Azul; en León, la Universidad de Guanajuato ha implementado un sistema de autolavado de coches”, detalló.
Dijo que desde la UdeG se realizan estudios sobre cuencas y estaciones meteorológicas, que permiten conocer las condiciones de lluvia en varios puntos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), entre otras acciones.
“Hemos avanzado, pero aún hay ignorancia e inconsciencia sobre el tema. Anuncio que habrá una versión en español del libro, para que esto se vuelva parte de nuestra cultura”, informó Gleason Espíndola.
En Guadalajara pesa el descontrol del agua
Tras el periodo de pandemia, medios de comunicación han reportado una baja en la cantidad de agua en el Lago de Chapala, debido a los extremos cuidados de higiene para combatir el COVID-19.
Por tal motivo, Gleason Espíndola recomendó medidas sencillas que se pueden acatar en los hogares y así cuidar que no se desperdicie el agua.
“Tenemos que revisar nuestros hábitos de consumo: reducir el tiempo que tardamos en bañarnos; si regamos las plantas hacerlo en la noche; captar agua con cubetas y ollas; evitar que el agua se vaya al drenaje, hay tecnologías que van desde lo básico hasta lo sofisticado”, subrayó.
Refirió que aún no se sabe cuánta agua de lluvia cae al año en el AMG, y tampoco se mide la cantidad que existe en los acuíferos, mucho menos se recargan mediante infiltración, debido a la urbanización desmedida. “Primero hay que medir para planear”, dijo.
“La mancha urbana del AMG está en tres valles: la cuenca del Arroyo Blanco (norponiente), Atemajac (centro), El Ahogado (hacia el sur del Cerro del Cuatro). La más explotada en términos de urbanización y extracción es la de Atemajac, tenemos 90 por ciento cubierto de concreto, lo que impide que se recargue. La del Ahogado va en 30 a 40 por ciento de urbanización, pero se perfila a la escasez”, manifestó el especialista de la UdeG.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Guadalajara, Jalisco, 15 de junio de 2020
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: José Díaz
Urge actuar en captación y cuidado del agua, frente a futuras crisis sanitarias
Investigadores del CUAAD crean libro “International rainwater catchment system experiences”, editado por la Asociación Internacional del Agua
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