Ante la crisis profunda que vive el sistema educativo, en las universidades es necesaria una transformación paulatina, de tipo cultural, con una nueva manera de definir la relación del profesor con el estudiante y no sólo basada en la tecnología y el modelo académico, afirmó el Coordinador General Académico y de Innovación, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctor Carlos Iván Moreno Arellano.
El académico fue entrevistado por el Rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), maestro Luis Gustavo Padilla Montes, en “Dialogando con…”, charla transmitida por las redes sociales de este plantel y en la que se trató el tema “Educación superior en tiempos del COVID-19”.
Moreno Arellano resaltó la importancia de que los estudiantes generen pensamiento crítico, e incluso que cuestionen al profesor académicamente, debatan las ideas y de que el aula constituya un ambiente seguro para cuestionar.
Lograr el aprendizaje activo, el diálogo y el debate supone reducir las distancias de poder. “Supone que los profesores seamos capaces de ceder poder y de reconocer que no tenemos toda la verdad y que el estudiante, en algunos momentos, sabe más que nosotros en ciertos temas”, subrayó.
En el esfuerzo por la transformación, se pronunció por desarrollar iniciativas focalizadas en las que se identifique cuáles son los grupos de académicos, carreras y programas educativos, y hacer pequeños cambios que después se replicarán, en lugar de transformaciones simultáneas de todo.
En lo académico tenemos que avanzar hacia mecanismos y metodologías de aprendizaje activo, con modelos híbridos adaptados a nuestra realidad, y poner como objetivo y meta última el éxito de los estudiantes, de los aprendizajes y sus trayectorias, dijo.
Agregó que los responsables del éxito académico son los profesores y la institución, que hay que transformar de raíz la idea de que una clase exitosa es en la que salen más alumnos reprobados, cuando es al contrario. “El éxito de un profesor es el aprendizaje y lograr la motivación de los estudiantes”, puntualizó.
Moreno Arellano externó que la era dorada de las universidades se acabó a nivel mundial. “Aunque en México no estoy seguro si hubo una era dorada, donde se invierta realmente para las universidades lo necesario para el desarrollo nacional”.
Expresó que se está gestando una crisis muy profunda de la educación, en general, desde nivel básico hasta superior. Es una catástrofe silenciosa, porque es muy difícil medir los impactos que tiene, ya que es más fácil medir la pérdida de empleos y la caída del PIB, y no tanto la pérdida de los aprendizajes, socialización y motivación en la educación.
Se estima una caída de los ingresos de las universidades a nivel global entre 20 y 25 por ciento. Esto se da desde los presupuestos y el pago de colegiaturas e inversión que hacen las familias. Esto se debe a una crisis sin precedente en el tema fiscal.
En el presupuesto vigente, se estima una caída en los ingresos presupuestales de alrededor de 300 mil millones de pesos. Es decir, la mayor parte del presupuesto educativo.
“Y eso es este año, para el próximo estamos todos con los dedos cruzados en las universidades para que la caída en los ingresos presupuestales no sea relevante; esperemos que se pueda sortear de alguna manera”, concluyó.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Guadalajara, Jalisco, 20 de agosto de 2020
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Abraham Aréchiga
Universidades requieren una transformación paulatina que abarque el aspecto cultural
Participa el doctor Carlos Iván Moreno Arellano en “Dialogando con…”, del CUCEA
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