Jalisco necesita un gran movimiento social impulsado por la sociedad para aplicar una legislación radical, con el fin de que los niños no tengan acceso a la comida chatarra en las escuelas, afirmó la Presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte en el Congreso del Estado, diputada Mara Robles Villaseñor.
“Podemos luchar por comer alimentos nutritivos, ya que la comida chatarra es un dardo al corazón del cerebro de los niños y estamos arruinando su capacidad de aprender”, expresó.
Robles Villaseñor fue ponente en el panel “La prevención y combate a la obesidad en México, uno de los más grandes desafíos en salud pública”, como parte del Simposio de Medios de Comunicación y Salud, que tiene lugar dentro del vigésimo primer Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM 2019) en Expo Guadalajara.
Expresó que durante su rectoría en el Centro Universitario de los Altos (CUAltos), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), su política fue tajante, ya que no se vendieron refrescos al interior del plantel, tampoco donas, ni comida chatarra. Si los estudiantes querían consumir este tipo de comida, tenían que hacerlo fuera del campus.
Externó la importancia de lograr que personas que están involucradas con la toma de decisiones tengan compromiso y convicción en relación con las medidas que hay que aplicar en torno a la comida chatarra. En las escuelas es importante que haya huertos para incentivar que los niños siembren y preparen sus propios alimentos, declaró.
“Cuando los pequeños hacen sus ensaladas, se las comen con gran placer. Eso es ser radical: incidir en los millones de niños que están recibiendo una educación, la cual no los prepara para tomar decisiones saludables”, manifestó.
El Director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, del Instituto Nacional de Salud Pública, Simón Barquera Cervera, se manifestó en contra de que empresas como algunas refresqueras organicen torneos de fútbol, y en favor de promover entre los niños la hidratación con agua.
Destacó que hay que combatir el sedentarismo y propiciar estilos de vida saludables, y subrayó la importancia de actividades físicas fuera de las escuelas.
El Director de la organización El poder del consumidor, Alejandro Calvillo, se manifestó en favor de una revalorización de los alimentos como el frijol, cuyo consumo ha disminuido, cuando es uno de los más nutritivos. Ponderó la importancia de un sistema alimentario que incluya comidas saludables con un bajo consumo de carne.
Señaló como adecuado el que los niños aprendan a cocinar los alimentos del país, como sucede en Francia y Japón, y calificó como negativo que haya visitas de los niños a empresas como las refresqueras. “Mejor que visiten huertos para alfabetizarlos alimentariamente”, recalcó.
Exaltó a la cocina mexicana como una de las mejores del mundo y con gran variedad de alimentos. Para hacer tortillas pueden utilizarse maíces criollos nutritivos, que no consume el grueso de la población porque no los ofrece el mercado.
Lamentó que muchos infantes mexicanos estén desayunando productos de la marca Kellogg’s, que sólo es harina refinada con azúcar, o los Choco Krispis, que tiene cuatro colorantes artificiales. Mejores opciones podrían ser la avena, que es mucho más barata o el amaranto, “pero ya nos acostumbramos a consumir” esos productos.
“La información alimentaria que en muchas ocasiones tenemos es la publicidad, y se nos difunde falsamente la idea de que, por ejemplo, el Danonino hace crecer a los niños grandes y fuertes”, concluyó Calvillo.
Por: Martha Eva Loera
Fotografía: Yliana Domínguez
A t e n t a m e n t e
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 22 de febrero de 2019