Rinde CUSur homenaje póstumo a José Ramón Villalobos Castillo “Tijelino”

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version
Autoridades y comunidad universitarias reconocen el legado del artista

El Centro Universitario del Sur (CUSur), de Ciudad Guzmán, realizó un homenaje póstumo al escultor jalisciense José Ramón Villalobos Castillo “Tijelino” –fallecido el pasado 9 de octubre– junto a la fuente “Espejo de agua”, una de sus últimas obras, ubicada en dicho plantel, formada por cubos en relieve que aluden a los meses del año.
 
En la ceremonia el Rector del CUSur, doctor Ricardo Xicoténcatl García Cauzor, recordó a “Tijelino” como esa “tortuguita diminuta” que se presentaba en todos los sitios, siempre tenía una sonrisa para todos e interés de que su obra fuera albergada por ese centro. “Hace algunos años le pedí la oportunidad de admirar su obra y que nos regalara una que expresara su amor por la Universidad, y su cariño por el mundo y los jóvenes, y me dijo ‘No te voy a regalar ninguna de las que ya tengo, te voy a hacer una diferente’”.
 
El doctor José Alejandro Juárez González, jefe del Departamento de Artes y Humanidades del CUSur, expresó que la plástica mexicana ha perdido a un gran baluarte, quien dejó en plazas públicas, edificios, calles y avenidas, monumentos, esculturas, pinturas y dibujos con trazo firme, figuras caprichosas con estilos diversos, en ocasiones nacionalistas, en otras, expresionistas, e incluso abstractas.
 
Fue un hombre sencillo, modesto y de gran corazón, dijo. “Su legado permanecerá vivo. Este legado se encuentra dispuesto para contemplarlo. Hoy, frente a esta fuente ‘Espejo de agua’ vemos en ‘Tijelino’ a un hombre sencillo, sensible, cuyo ejemplo y esperanza nos permite a todos trabajar unidos”, resaltó Juárez González.
 
El escritor Ricardo Sigala recordó que supo de “Tijelino” gracias a un cuento de Juan José Arreola, y se refirió a él como un hombre cultivado, sensible, emocional y trabajador incansable. “Te vamos a celebrar en cada una de tus obras. Quiero imaginar que no te vas, sino que simplemente eres ya parte del aire, un aire que seguirá dándole forma a la materia, como lo hiciste tú con tus sueños. Gracias por permitirnos imaginar el mundo como una gran laguna de Zapotlán, que de cuando en cuando nos regala una de tus inesperadas esculturas”.
 
En nombre de la familia del escultor, su hija, Oliva Villalobos Santana, dijo que su padre era amor y lo transmitía en sus palabras, sus letras, su escultura, sus manos y sus caricias, que no solamente eran a través del tacto, sino con su voz, con su amor que emanaba sin siquiera tocarle.
 
“Tijelino” era originario de Zapotlanejo, se desempeñó como profesor de tiempo completo en el Departamento de Artes Visuales del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) hasta el año 2000.
 
En el acto, autoridades y comunidad universitarias montaron guardias de honor.
 
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 11 de octubre 2016

 
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Adriana González