Regiones Altos y Norte de Jalisco en mayor riesgo de incremento de casos de COVID-19

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Investigadores en Geografía de la Salud, de la Sala de Situación en Salud del CUCS, recomiendan intensificar controles carreteros y medidas preventivas en la zona

La región de los Altos de Jalisco se encuentra geográficamente en medio de una especie de “pinza” que conforman las ciudades de Aguascalientes y de León, Guanajuato, donde se registra una importante incidencia de casos positivos del COVID-19.
 
Esta situación se presenta en una zona de alto flujo carretero, lo que enciende ahí un foco rojo para Jalisco, pues lo hace proclive a los contagios de coronavirus.
 
Así lo advierten investigadores en Geografía de la Salud, de la Sala de Situación en Salud por COVID-19 de la Universidad de Guadalajara, doctores Igor Ramos Herrera y Miguel Ernesto González Castañeda.
 
Explica éste último que, “si trazamos un corredor de la Ciudad de México hacia el norte en el mapa, observamos un gran flujo vehicular, en especial de carga pesada, debido al importante paso de mercancías tanto locales como de importación y exportación que pasan precisamente por las ciudades de León y Aguascalientes”.
 
“Sumado a esta circunstancia, se conforma una ruta migratoria desde el interior de Jalisco, el Bajío y Centro del país hacia y desde Estados Unidos, lo que la convierte en una vía muy transitada de población. Esto se puede explicar también porque allí se reconoce un alto número de casos confirmados”, agregó González Castañeda.
 
Por todo lo anterior, los expertos de la sala sugieren que se refuercen las medidas sanitarias en los ingresos hacia los municipios de esta región, en particular en San Juan de los Lagos y Lagos de Moreno, Jalisco, ya que sin controles adecuados se puede elevar el riesgo por exposición en la zona. Intensificando las acciones de control “se reduce el riesgo que tiene por ahora el Estado de Jalisco”, subrayó.
 
Lo dicho por González Castañeda se fundamenta en el mapa llamado “de calor” a nivel regional acerca de la Concentración de Casos Confirmados de COVID-19 al 26 de mayo, que fue discutido y analizado en la Sala Situacional, por lo que los investigadores en Geografía de la Salud creen pertinente hacer un llamado a las autoridades locales y estatales de esa zona para establecer un control carretero de calidad, e intensificar las medidas sanitarias en dichas poblaciones, además de invitar a los habitantes a no bajar la guardia porque “ahí está muy clara la amenaza”.
 
Ramos Herrera puntualizó que en el municipio de San Juan de los Lagos, al 29 de mayo, había reportados 36 casos confirmados de COVID-19, mientras que en Lagos de Moreno existían ya 12 casos, habiéndose elevado significativamente tres días antes.
 
González Castañeda detalló que a la misma fecha, en la ciudad de León, que colinda con Lagos de Moreno, se reportaron 563 casos y en Aguascalientes 592, “ello nos indica que ya se encuentra presente el virus y, por tanto, incrementar el control ahí es una condición fundamental. Esta es la lógica de reforzar más los filtros sanitarios”, sentenció.
 
Los investigadores contrastaron esta zona con el corredor de Puerto Vallarta-Bahía de Banderas, donde las autoridades de Nayarit cerraron a tiempo la frontera con el puerto y se tomaron en Jalisco medidas adecuadas, con mayor énfasis en el Aeropuerto Internacional Licenciado Gustavo Díaz Ordaz, lo que contribuyó a limitar los casos.
 
En el mapa de Concentración de Casos por Cabecera Municipal al 26 de mayo, se aprecia que la región Occidente, integrada por los estados de Nayarit, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato, Michoacán, Colima y Jalisco presenta una relativa baja incidencia respecto al concierto nacional.
 
En el mismo se aprecia que Durango y Zacatecas, así como Colima, son las tres entidades con una menor incidencia de casos confirmados de COVID-19. En conjunto, esta región aporta más de 7 mil casos al día de hoy, mientras que en la República Mexicana en conjunto se reportan más de 81 mil casos.
 
“Así, de manera gráfica se muestra que la región no representa una gran carga de casos, puesto que registra poco menos de 10 por ciento de la incidencia nacional, situación que hemos observado desde el principio”, puntualizó Ramos Herrera.
 
Los investigadores hicieron notar que los municipios de la Zona Norte de Jalisco se encuentran en una situación que requiere de cuidado especial, pues se trata de un territorio donde –además de la dispersión poblacional, la difícil accesibilidad, la escasa infraestructura en salud y caminos deficientes– habita la población wixárika, quienes ya registran casos positivos por COVID-19, tanto en Huejúcar como en Colotlán (uno y doce casos respectivamente), municipalidades que colindan con Nayarit, Zacatecas y Aguascalientes. Es en este último donde hay más casos confirmados.
 
“Es en la Región Norte donde debemos poner especial atención, ya que la identificamos como una población vulnerable porque en medio de este panorama, los casos podrían estarse presentando al interior de la sierra y no en las localidades mayores, donde hay más servicios y, por lo tanto, la población puede estar sometida a un mayor riesgo de enfermar en estas comunidades; por eso son a quienes debemos de prestar más atención”, afirmó González Castañeda.
 
Hizo mención de que debería legislarse en favor de la protección de los pueblos originarios ante la pandemia, aunque hay acciones promovidas en este sentido por organismos defensores de derechos humanos. Citó como ejemplo la insuficiente información preventiva en lenguas originarias, y aseguró que no hay evidencia de que exista difusión en lengua wixárika en la misma proporción que en otras lenguas. Además refirió que, para ello, es importante contar con el apoyo de las radiodifusoras comunitarias y traductores en los servicios de salud.
 
Los integrantes de la Sala de Situación en Salud se pronunciaron en favor de que las autoridades sanitarias de la región Norte realicen una búsqueda sistemática y activa de casos positivos, ya que ante las limitaciones en la difusión de información, los afectados pueden estar enfermando con síntomas conocidos, pero no sospechar del COVID-19 y por ello no acceder oportunamente a los servicios de salud propagando potencialmente la pandemia.
 
Puso como ejemplo, basado en las evidencias que representa el mapa de Concentración de Casos por Cabecera Municipal al 26 de mayo, “que se identifica un número de casos confirmados extendidos a lo largo y ancho de las zonas indígenas de los estados de Yucatán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas”, donde los contagios están extendiéndose al interior de zonas poco accesibles como las selvas de la Península de Yucatán y de la Sierra Madre.
 
En síntesis, en nombre de la Sala de Situación en Salud, sus investigadores e integrantes, solicitaron a la población continuar observando todas las medidas sanitarias de protección con estricto rigor, así como a las autoridades municipales y de salud en la región Occidente para que se intensifiquen los controles sanitarios carreteros.
 
“Aunque sabemos que va a seguir habiendo casos, lo que se espera es que no se den todos al mismo tiempo, que se extienda el ritmo de aparición de casos nuevos para que puedan ser atendidos adecuadamente sin llegar a saturar los servicios de salud. Recordemos que todo inició con un solo caso a 13 mil kilómetros de aquí, en poco menos de tres meses”, puntualizó González Castañeda.
 
 
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Guadalajara, Jalisco, 3 de junio de 2020

 
Texto: Nelda Judith Anzar | CUCS
Fotografía: Cortesía CUCS