Presentarán “Los académicos: agujeros negros del universo social”

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Su autor, el Dr. Bogar Escobar señala que académicos deben cambiar el lenguaje complejo por uno sencillo, para acercarse a la sociedad

Los académicos e investigadores universitarios se han alejado de la sociedad al utilizar lenguajes complejos o poco entendibles para la mayoría, por lo cual es tiempo de utilizar discursos sencillos que los acerquen a la gente, señaló el doctor Bogar Escobar Hernández, investigador de la Universidad de Guadalajara y autor del libro Los académicos: agujeros negros del universo social, un ejercicio de reflexión autocrítica del medio.
 
El texto fue publicado por la editorial del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), y será presentado el próximo jueves 24 de enero.
 
Este es el cuarto libro de Escobar Hernández, al que califica como “el más especial que he escrito”. Es un punto de inflexión en su vida como investigador y ser humano, ya que lo concibió luego de pasar por un momento personal fuerte, y está dedicado a su madre.
 
Se trata de una reflexión luego de 30 años de estar inmerso en el mundo académico, primero como estudiante y luego como profesor investigador; trayectoria en la que ha abordado temas como el comercio; la transformación urbana; la gestión del agua; y los cabarets de San Juan de Dios.
 
“Es tiempo de hablar de mi gremio, es una autocrítica, una reflexión sobre lo que hacemos como académicos y lo que nos falta aportar para trascender. Nuestro lenguaje académico es complicado. Nos hace falta salir más a la sociedad, ser propositivos, aterrizar, y que la sociedad también opine sobre nuestras investigaciones”, indicó.
 
En el libro analiza, desde la indumentaria de un profesor universitario, con colores serios, que ya se convierte en una primera barrera. El vocabulario utilizado es otra muralla más.
 
“Construimos un universo semántico que responde a lo que aprendimos, pero tenemos que hacer más sencillo nuestro discurso. No es necesario recurrir a términos difíciles. Si tuviéramos la voluntad, podríamos manejar un lenguaje más claro para el ciudadano que está imbuido en sus preocupaciones cotidianas y no tiene tiempo de especializarse”, declaró.
 
Los profesores universitarios adquieren un gran conocimiento, pero al mismo tiempo conllevan la obligación de transmitir dicho conocimiento, y eso se vuelve imposible cuando se habla de forma complicada.
 
“En este libro hago un planteamiento muy respetuoso hacia mí y los colegas para invitar a que busquemos influir en la sociedad. Que recordemos que nuestro trabajo es vocacional, como el de una enfermera. No estamos aquí para hacernos ricos ni para obtener privilegios, sino para servir. Tenemos que ser más humildes. El buen juez por su casa empieza, y en la introducción del libro escribo que yo caí en esa situación lamentable. Tenía que hacerlo, moral y éticamente. Reconozco que caí en soberbia, la vanidad, la vanagloria. Afortunadamente, aprendí de ese error y este libro es un esfuerzo de rectificación para hablar de mi experiencia y estrechar la mano de mis hermanos del gremio”, agregó.
 
Se dijo confiado de que las nuevas generaciones de académicos no cometan los mismos errores que cometió la anterior generación, y entiendan que la prioridad es la pasión por transmitir conocimiento, amarlo y cultivarlo.
 
Los académicos: agujeros negros del universo social será presentado este jueves 24 de enero, a las 16:30 horas, en el auditorio Adalberto Navarro Sánchez del CUCSH campus La Normal; con los comentarios de la doctora María Guadalupe Moreno González, Secretaria Académica de ese campus y del doctor Luis Gómez Gástelum, profesor investigador del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).
 
 
A t e n t a m e n t e
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 21 de enero de 2019

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Alberto Ramírez | David Valdovinos