Populistas,las acciones para aliviar crisis alimentaria

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El gobierno federal debe volver a incentivar el campo mexicano

Investigadores de la Universidad de Guadalajara calificaron de “populistas”, “tardías”, “insuficientes” o “ineficaces” las acciones propuestas por el presidente Felipe Calderón para aliviar la crisis alimentaria en México, crisis a la que también calificaron como “grave” y “añeja”, por haber desmantelado el gobierno federal el campo mexicano desde hace 50 años.

“Al irse cuajando a lo largo de décadas la imposición de políticas neoliberales de apertura a la importación de productos agropecuarios para facilitar a los países desarrollados la venta de sus excedentes, muchos de los cuales llegaron a nuestro país a precios subsidiados por sus propios gobiernos, es obvio que una crisis gestada a lo largo de 50 años, no podrá solventarse con las medidas anunciadas por el presidente”, comentó el jefe del Departamento de Economía, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Martín Romero Morett.

El director de la División de Ciencias Agronómicas, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Salvador Mena Munguía, dijo que estas medidas “son populistas, porque no resuelven el problema y sólo lo atenúan en el corto plazo. No lo resuelven en el mediano plazo e incluso hasta podría ser aún más grave. Considero que estas medidas son populistas, porque es una medida sólo para evitar por parte del presidente, la crítica de sus opositores”.

El investigador del Departamento de Métodos Cuantitativos, del CUCEA, Mauricio Ramírez Grajeda, explicó que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los pronósticos no son nada positivos, pues prevén que en los próximos años, el precio de los aceites vegetales estará por arriba 80 por ciento; el del maíz, trigo y leche en polvo, entre 40 y 60 por ciento, y el del azúcar, superior en 30 por ciento.

Por tal motivo, asevera Romero Morett, “es evidente que México debe volver a dar prioridad a la producción nacional agropecuaria, y volver a invertir en el campo mexicano. La reforma fiscal debe canalizar más recursos al campo, volver a formar recursos humanos, que vuelva a invertir en investigación y desarrollo agrícola, e incluir apoyos para reanimar la producción agrícola del país por medio de créditos y de la transferencia de tecnología”.

Mientras estas reformas al campo lleguen, y para reducir el impacto del alza en alimentos a las familias mexicanas, Ramírez Grajeda recomendó reducir el consumo de alimentos chatarra, evitar el desperdicio de comida, ser selectivo en términos de precios, sustituir alimentos que contengan las mismas propiedades nutritivas y comprar en cantidades mayores, para así obtener descuentos por volumen.

Guadalajara, Jal., 30 de mayo de 2008
Texto:Juan Carrillo
Fotografía:Abel Hernández
Edición de nota: Miriam E. Vargas Garibaldi