Poco verídica, la historia que se enseña en las escuelas

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No hay nada qué celebrar por la Independencia y la Revolución

La historia que se enseña en la primaria y secundaria no es verídica, ni invita a la reflexión. Los maestros de educación básica exponen a los alumnos la historia de bronce. Ésta incluye acciones heroicas que nada tienen que ver con la realidad, afirmó Roberto Castelán Rueda, rector del Centro Universitario de Los Lagos (CULagos).

 Los mexicanos no reflexionan sobre su historia y su presente. “Nuestro hoy no corresponde a la historia que hemos creado, ni responde a muchas preguntas, como: ¿Qué sucedió para que México esté en las condiciones actuales y como pueblo no tengamos independencia económica, independencia alimentaria, independencia política y tengamos una democracia muy maltratada?”, sostiene Castelán.

 Roberto Castelán Rueda impartirá una conferencia el día de hoy, a las 19 horas, en León, Guanajuato, sobre la historiografía de las guerras de independencia. El evento es organizado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Instituto de Cultura de León.

 El también doctor en Historia por la Universidad de París I, puso el dedo en la llaga al señalar que al gobierno no le conviene bajar a los héroes del pedestal, como mitos históricos: “el Estado plantea que un mito es un mito y ahí está”, afirmó.

 La historia que se difunde a nivel básico es maniquea. Divide a los actores en buenos y malos, echa mano a los mitos y a figuras, más propias para un panteón republicano que para un análisis histórico. Exalta ejemplos de grandes próceres, los cuales fueron necesarios en el siglo XIX, pero que en la actualidad pierden su validez.

Existe la tendencia de tocar la historia de México de manera muy superficial. Incluso quitando de algunos programas de cursos la historia antigua de México. La historia de los pueblos indios tiende a ser borrada.

 Castelán Rueda habla sobre el origen de la historia de bronce, recordando que sus mitos se originaron a principios del siglo XIX, en medio de las guerras de independencia. Y cuando éstas estaban por concluir se vio la necesidad de crear un panteón republicano, puesto que todos los héroes anteriores eran españoles. Muchos de ellos habían luchado en contra de los moros: “teníamos muchos héroes y santos que no correspondían a la realidad mexicana”, dijo.

 Los movimientos de independencia surtieron de héroes a la nueva nación mexicana. La necesidad de héroes va aunada a la necesidad de construir una nación. De hecho, el planteamiento de los historiadores de la primera mitad del siglo XIX era que no podía haber nación sin ellos.

Sobre el Centenario de la Revolución Mexicana y el Bicentenario de la Guerra de Independencia, definitivamente no hay nada qué festejar, indicó el académico.

Los mismos problemas que dieron origen al movimiento de la Revolución continúan vigentes; tanto la pobreza como el maltrato a los pueblos indígenas y la explotación laboral continúan. “Si nos enfocamos al aspecto económico, la economía está en manos de empresas y bancos extranjeros. Entonces un festejo, tal cual, no (hay)”, señaló.

 Lo que Castelán Rueda, así como algunos otros historiadores proponen es conmemorar, es decir traer a la memoria las gestas en sí, que ocurrieron hace cien y doscientos años. Éstas sirven como un buen pretexto para reflexionar sobre la situación actual del país.

Guadalajara, Jal., 5 de marzo de 2010.
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas