Jalisco, un estado de profundas desigualdades

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Mezquitic y Zapopan dos caras de la moneda

Jalisco tiene 3 millones de pobres, ochocientas mil con hambre. Es un estado presa de la desigualdad, discriminación, exclusión, creciente vulnerabilidad y pobreza, indicó Mario Luis Fuentes, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El académico de la UNAM impartió la conferencia magistral La política social del presente y el futuro, dentro del Coloquio: Universidad, políticas de juventud y desarrollo que tendrá lugar en el Paraninfo Enrique Díaz de León hasta el 6 de noviembre.

La desigualdad es palpable en los niveles de desarrollo. Jalisco tiene municipios como Zapopan donde hay indicadores de desarrollo humano similares a Costa Rica y otros como Mezquitic similares a las Islas Salamón.

En esta entidad 46% de la población no ha completado la educación básica. El 6% de su población no sabe leer ni escribir.

Lo que pasa en Jalisco es reflejo de lo que ocurre en el país. Hasta el 2008, en México había 20 millones de mexicanos con hambre. Según los últimos cálculos, en 2009 por lo menos cuatro o cinco millones de mexicanos más se suman a la primera cifra. El porcentaje de personas que no saben leer ni escribir asciende a un ocho por ciento.

México vive la expresión real de un modelo económico que ha sido incapaz de generar empleo con salario y seguridad social para los jóvenes. Muchos de los jóvenes que cada año se insertan en el mercado laboral no encuentran empleo.

Una sociedad como la nuestra tiene uno de sus eslabones más débiles en los jóvenes, ya que son los que viven con mayor angustia un presente que parece incierto, pero sobre todo un futuro que se desvanece todos los días.

Hay un sentimiento de malestar creciente, de incertidumbre y temor que parece que se expande y parece que se ubica en cada uno de los espacios públicos y privados. La gente siente el riesgo de perder el empleo, la amenaza vital de nunca conseguir un trabajo está permeando, goteando y fracturando certidumbres, nociones de sentido de un futuro.

La incertidumbre y malestar generalizado tiene manifestaciones duras como es la depresión, la sensación del sinsentido que tiene la vida y porque pareciera ser que la política como espacio para construir el devenir futuro se encuentra también desquebrajada.

La desigualdad es el sustento básico que hoy explica muchos de los procesos de deterioro brutal de un modelo económico, es decir, hoy lo que se enfrenta no es la crisis de los grupos financieros globales, lo que enfrentamos es la expresión más aguda de la ruptura del mundo del trabajo.

Hay una crisis del estado manifestada en su incapacidad de gobernar y generar un proceso que regule las relaciones privadas y públicas, pero también hay un déficit de ciudadanía, la realidad de que hoy en día el romper la ley, el no cumplir normas, el no generar un espacio colectivo de diálogo se ve erosionado.

La inauguración del coloquio estuvo a cargo Héctor Raúl Solís Gadea, coordinador general académico, en representación del doctor Marco Antonio Cortés Guardado, rector general de la Universidad de Guadalajara.

Guadalajara, Jal., 5 de noviembre de 2009
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas