Homicidios estancan esperanza de vida en México

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La población ha aprendido más a resolver problemas de forma violenta que pacífica

La violencia homicida no solo está relacionada con el crimen organizado, dijo el académico de la Universidad de Guadalajara, doctor Guillermo González Pérez, quien consideró que más de la mitad de los homicidios en el país tiene un vínculo más estrecho con las formas en que se dan las relaciones interpersonales.
 
Esto significa que en una sociedad violenta los ciudadanos han aprendido a resolver los conflictos más con agresiones que de manera pacífica, lo cual es asimilado desde la infancia: “Tenemos un contexto que favorece la solución de problemas a partir de la violencia”, comentó.
 
Ante esto, resaltó la tarea de prevenir: “Cuando hablamos del ejército, la policía, de capturar a un homicida y encarcelarlo, estamos hablando del castigo, no de la prevención”, por lo que es necesario que la solución de conflictos de forma pacífica sea inculcada como eje desde la educación primaria y establecer, a la par, una mejora en las condiciones de vida de la población, ya que el no satisfacer sus necesidades básicas “genera una violencia estructural, que muchas veces se traduce en lo que uno hace en lo cotidiano, y se lo enseña a los hijos”.
 
González Pérez, del Centro de Estudios en Salud, Población y Desarrollo Humano del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, planteó que muchos homicidios tienen que ver con armas de fuego, por lo que se requiere evitar su entrada, tanto en el norte como en el sur del país; efectuar campañas para cambiarlas por otros artículos, incluso someter a discusión nacional su posesión y uso, aspecto que no se ha hecho.
 
En días pasados el académico participó en la XII Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México, “A 40 años: ¿la familia pequeña vive mejor?”, efectuada en la  Universidad Iberoamericana, donde presentó su investigación “Violencia homicida y esperanza de vida en México”.
 
Apuntó que la esperanza de vida en México se ha estancado en los últimos años, y uno de los factores es la violencia homicida. En estados como Chihuahua disminuyó: los hombres perdieron 0.87 años a inicios del presente siglo, mientras que para 2010 subió el número de años perdidos hasta 5.23. En Jalisco pasó de 0.39 a 0.48 años.
 
Ante este panorama, González Pérez resaltó la necesidad de analizar el problema desde el punto de vista de seguridad pública, la salud pública y otros factores que inciden, así como establecer medidas preventivas que lo disminuyan.
 
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco
Guadalajara, Jal., 6 de junio 2014

Texto: Eduardo Carrillo 
Fotografía: Internet