Gana "Voces del Subterráneo", premio al mejor documental en el III FICDH

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La cinta, dirigida por Boris Goldenblank, es una producción del CUAAD

La cinta Voces del subterráneo, dirigida por el jefe del Departamento de Imagen y Sonido, del CUAAD, doctor Boris Goldenblank y tres egresados de este centro universitario de la UdeG, ganó el Premio al mejor documental en el III Festival Internacional de Cine en Derechos Humanos, celebrado del 21 de mayo al 3 de junio, en la ciudad de México.

Para recibir la presea del escultor Héctor Velázquez, acudió a la ceremonia de premiación del festival, Cristiana Auerbach, una de las protagonistas del filme y activista de Pastoral Laboral, asociación que trabaja con las viudas de los 63 mineros fallecidos hace 4 años en la explosión de la mina de Pasta de Conchos, Coahuila, tema del documental ganador.

Este documental, como explicó Goldenblank, a partir de la descripción de la tragedia y sus causas, relata las vicisitudes de las familias de los fallecidos, en su pugna para obtener justicia e incluso los restos de sus allegados.

“Fue una explosión resultado de una criminal negligencia por parte de la empresa, que no invirtió en sistemas de seguridad en la mina, que representaba una bomba de tiempo. En cualquier momento podía estallar, y esto sucedió el día 19 de febrero de 2006”.

El documental evidencia la actuación fraudulenta de la empresa, la que “prometió primeramente que iba a sacar vivos a los mineros sepultados en la mina, pero después de 5 días terminó los trabajos de rescate, argumentando que todos habían muerto en el instante de la explosión, y que no había que tener prisa, porque ya no se podía rescatar a ninguno con vida”.

Agregó el director: “se aclaró que no fue así, porque después encontraron dos cuerpos en los que se verificó que no habían fallecido en la explosión, sino aplastados por unos escombros en el intento de salir de la mina”.

Además, la cinta retrata “la larga lucha de las familias para lograr recibir los restos de sus seres queridos, para poder enterrarlos en un panteón”, lo que no han conseguido.

“La empresa les negó este derecho, porque no quiere que se descubra que los mineros podían ser salvados, y que por falta de voluntad de su parte no fueron rescatados con vida, lo que al mismo tiempo delataría que es una gran mentira decir que todos murieron en el momento de la explosión”.

El documental, realizado con equipo y recursos de la Universidad de Guadalajara y un apoyo para posproducción que recibió concursando en una convocatoria de Imcine, fue estrenado en el XXIII FICG, en el que obtuvo un reconocimiento de la Académica Jalisciense de Cine.

 La producción estuvo a cargo del Departamento de Imagen y Sonido del CUAAD y, como señaló Goldenblank, “casi todos los que participaron (actores, directores, camarógrafos, etcétera), son egresados de la Escuela de Cine de la Universidad de Guadalajara”.

Guadalajara, Jal., 4 de junio de 2010
Texto: Alberto Spiller
Fotografía: José María Martínez
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas

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