El proyecto nacional de cultura se convierte en la primera gran plataforma del siglo XX que nos permite a los mexicanos soñarnos, identificarnos y construirnos, por lo que a 100 años de la Revolución Mexicana es un buen momento para la reflexión y hacer una revisión de lo que somos y lo que queremos ser.
Expresó el investigador del Departamento de Artes Escénicas del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Efraín Franco Frías, durante la rueda de prensa para analizar la Producción cultural de Jalisco durante la Revolución.
“Tenemos que reinventar México, así como se inventó la Revolución. Yo creo que hay dos méxicos: el tangible que palpamos y el inventado, el simbólico y creo que el simbólico que forjó José Vasconcelos con su proyecto que se convirtió a la larga en más importante que el real, ya que nos permitió a través de la construcción de una urdimbre de símbolos que nos identificáramos, se creó un imaginario nacional, pero nosotros los de ayer ya no somos los mismos”.
Explicó que el plan nacional de cultura que encabezó José Vasconcelos a partir de septiembre de 1921 procuró sistematizar un proyecto de nación en el ámbito educativo y cultural, que no establecía diferencias en estos dos niveles como los tenemos hoy en día en Jalisco con la Secretaría de Cultura y una Secretaría de Educación.
“El educar implicaba una formación integral, por lo tanto había que educar en valores nacionales, locales y universales, en el conocimiento de las expresiones artísticas y culturales en la entidad y en las que se habían producido a través de la historia, y fue un proyecto que nos permitió a los mexicanos, aún mucho tiempo después de que dejó la Secretaría Vasconcelos, seguirlo alimentando”.
Puntualizó que ese proyecto tuvo vitalidad hasta los años 70, cuando correspondió filosófica, epistemológica y culturalmente a un México que buscaba no sólo una identidad sino ciertas líneas de desarrollo y esto implica todos los niveles, desde lo económico, material y espiritual; pero en el 70 cuando México entra de lleno con Luis Echeverría al neoliberalismo, el plan nacional del cultura ya no responde a este proyecto de nación.
“Infortunadamente muchos de nuestros gobiernos en los diferentes planos municipal, estatal y federal siguen colgados del proyecto de Vasconcelos, cuando muchos aspectos ya son arqueología, mera forma”.
Franco Frías señaló que el papel cultural de Jalisco durante el movimiento revolucionario fue importante en la construcción del rostro identitario.
La investigadora del Sistema de Universidad Virtual, Yolanda Enciso, por su parte, habló de los resultados de un estudio sobre la música en el periodo de la Revolución Mexicana.
“Se abarca desde la música en el movimiento armado, donde se destaca el corrido revolucionario, la música regional y la música formal. Encontramos que el corrido representa un verdadero corpus en su género al iniciarse ese movimiento”.
Añadió que en la página de internet: www.udgvirtual.udg.mx/rev_mex, se puede acceder a toda esta información titulada “La historia contada a través de su música”.
Guadalajara, Jal., 18 de noviembre de 2010.
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Francisco Quirarte
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas