El territorio es todo en la arquitectura: João Luís Carrilho da Graça

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ArpaFil 2018 homenajea a uno de los arquitectos más importantes de Portugal

Los accidentes geográficos, la naturaleza y el cúmulo de construcciones que están en un espacio son el contexto que el arquitecto João Luís Carrilho da Graça tiene siempre en cuenta cuando emprende un proyecto.
 
Desde la rehabilitación de la plaza pública Campo das Cebolas, a las afueras de la Casa Saramago y la construcción de un importante muelle, en Lisboa, hasta la creación de una gran escuela de música en Ginebra, Suiza; este hombre, originario de Portalegre, ha demostrado que el secreto del éxito de la arquitectura no es el detalle, sino el territorio.
 
Por ello, cuando habló frente a futuros arquitectos la noche del jueves 29 de noviembre en el Paraninfo Enrique Díaz de León, en el marco de una conferencia titulada  "Carrilho da Graça Arquitectos", no escatimó en exhortarlos a que luchen por levantar edificios que respeten el paisaje, la historia y que se diluya en el contexto.
 
En entrevista para Prensa UdeG, contó: “Tenemos que compartir las responsabilidades de lo que se construye con nuestros conciudadanos. Los arquitectos tienen cierto poder, pero tienen que negociarlo y luchar por ello. Es necesario que se tenga un sentido ético importante y se luche por el espacio público. Hay que dialogar, conocer y comprender lo que ocurre en cuanto a sentido social en las ciudades”.
 
Sobre el hecho de que en la actualidad se tiene una visión maquiladora de la construcción de viviendas y otros espacios, dijo que aunque los intereses empresariales tienen su peso, debe de existir un diálogo con las autoridades.
 
Su valioso trabajo en las artes de la construcción, que realiza desde hace más de 40 años, hizo que este portugués viajara por primera vez a Guadalajara para ser reconocido por el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño en el encuentro ArpaFil, que se efectúa durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
 
Cuando aterrizó no dejó pasar la oportunidad de caminar por el Centro de la Perla Tapatía, pese a la inusual lluvia de noviembre, para conocerla y llevarse un gran recuerdo.
 
“He estado aquí poco tiempo, pero me gustó mucho el Hospicio Cabañas, un edificio verdaderamente extraordinario. Me gustó también el eje urbanístico de la Plaza Tapatía, pero considero que desde el punto de vista arquitectónico es pobre, por ello considero que podrían construirse edificios con la misma intensidad que plasmó Luis Barragán en esta ciudad”, subrayó.
 
“También me gustó la idea de las cuatro plazas alrededor de la Catedral, eso es muy original e importante; así como los edificios de piedra, unos más antiguos que otros. Se tiene que luchar por una cierta estabilidad, que se utilicen materiales como la piedra, que den una sensación de continuidad, de sencillez”, detalló.
 
Sobre el estilo arquitectónico que considera predilecto, mencionó que no es el funcionalista, regional, neoclásico, barroco o cualquier otro del pasado, sino al que él llamó “el próximo, ése que está por venir y que refleja el presente; que esté acorde con lo que sentimos y que tiene una influencia de todos lados: la literatura, el cine, la pintura. Es con ese estilo con el que vamos a construir el futuro”, concluyó.
 
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2018

 
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: David Valdovinos | Carrilho da Graça Arquitetos