El poeta Santiago Acosta recibe el Premio de Literatura, Ciudad y Naturaleza “José Emilio Pacheco”

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version
Está dotado con 10 mil dólares y busca reconocer obras literarias dedicadas al medio ambiente

Por su libro El próximo desierto, el poeta venezolano Santiago Acosta recibió este sábado el Premio de Literatura, Ciudad y Naturaleza “José Emilio Pacheco”, organizado por el Museo de Ciencias Ambientales, del Centro Cultural Universitario (CCU), en colaboración con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) del Gobierno de Jalisco y la Fundación Universidad de Guadalajara.

El premio, dotado con 10 mil dólares y que busca reconocer obras literarias dedicadas al medio ambiente, le fue otorgado a Santiago Acosta porque su obra es “un solo y extenso poema donde se construye, con brillantez y originalidad, una geografía de la catástrofe”, de acuerdo con el acta del jurado.

Tras recibir el galardón en una ceremonia realizada durante la FIL, el poeta afirmó que la labor que hace el premio y el Museo de Ciencias Ambientales “es importantísima”, pues invita a pensar las interacciones entre ciudad y naturaleza, en especial con la crisis climática y ambiental.

Señaló que un galardón de esta índole, que reciba tantos trabajos desde países latinoamericanos y de Estados Unidos de América (EUA) es un indicador de que “hay un cambio en el tipo de temas que debe estar abordando la literatura”. Esta tercera edición, dedicada al género de la poesía, recibió 124 trabajos.

El Rector del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), doctor Carlos Beas Zárate, aseguró que para esta Casa de Estudio es significativo “impulsar el galardón que, además de honrar a José Emilio Pacheco, también promueve la creación literaria”.

“En el mundo la relación entre ciudad-naturaleza genera polémica debido a que responde a intereses de diversa índole. Desde cierta perspectiva política y económica se ha tratado de minimizar, e inclusive de negar la importancia que tienen fenómenos como el cambio climático, el calentamiento global y la destrucción de la capa de ozono; la calidad del aire, la economía de las regiones y la transformación de los ecosistemas en perjuicio de los seres vivos”, declaró.

Agregó que estos discursos “requieren que las universidades levanten un muro construido con base en el pensamiento crítico y la aplicación del conocimiento científico, que contribuya a la búsqueda de soluciones, cuyos beneficios alcancen a seres humanos y a los ecosistemas terrestres y marinos”.

La Directora de la FIL, licenciada Marisol Schulz Manaut, afirmó que la memoria de José Emilio Pacheco, un “amigo en entrañable” de la feria, permanece junto con su obra y “un legado interminable que ahora renace con el premio y con este joven venezolano”, cuyo poema evoca a la naturaleza.

Dijo que además de ser un reconocimiento al trabajo de un escritor, el premio es un puente que une a los lectores con el autor y la realidad inmediata que nos comparte en su texto.

“Este premio fue creado con la intención de exponer, de forma estética, la crisis ambiental ante el crecimiento de las ciudades y el abandono de la naturaleza”, recalcó.

El Director del Museo de Ciencias Ambientales de la UdeG, doctor Eduardo Santana Castellón, dijo que los humanos hemos entrado al sexto período de extinción masiva de vida planetaria, en el que 70 por ciento de la superficie terrestre ha sido modificada por nuestra especie; se estima que 94 mil especies en el mundo sufren una amenaza y más de de 26 mil están en peligro de extinción, además de que se ha disminuido a la mitad la abundancia de invertebrados en los últimos 40 años.

“Los urbanistas son los que menos comprenden su dependencia de la naturaleza. Aprender a vivir en ciudades y evolucionar armónicamente es, posiblemente, el reto civilizatorio de la humanidad, y es con esa lógica que la UdeG creó el Museo de Ciencias Ambientales, a fin de inspirar la conservación de la naturaleza, que requiere de saberes estéticos y científicos de la realidad”, subrayó.

La titular de la Semadet, maestra Magdalena Ruiz Mejía, aseguró que 98.8 por ciento de los científicos y colegiados más importantes reconocen una crisis climática y ambiental.

“Si la ciencia nos lo está diciendo y si la tecnología y el conocimiento nos ayudan a saber cómo podemos mitigar los efectos, tendríamos que preguntarnos dónde está el sentido de urgencia ante este problema, y cuáles son esas acciones individuales y colegiadas para actuar ante ese sentido de urgencia. El premio es necesario para que encontremos en la poesía, la narración y el cuento el contacto con la naturaleza y con urgencia, redescubrirnos”, dijo.
 
 
A t e n t a m e n t e
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2018

 
Texto: Mariana González
Fotografía: Adriana González