La creciente inseguridad en la Zona Metropolitana de Guadalajara no será solucionada con la incursión de las fuerzas armadas sino con una efectiva coordinación entre las instituciones de seguridad federal, estatal y municipales.
El investigador de la Universidad de Guadalajara Dante Haro Reyes, afirmó en entrevista que si el Ejército Mexicano llega al estado para encargarse de la seguridad, se corre el riesgo de incrementar las violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos y propiciar la corrupción entre los miembros castrenses.
“Los militares no están capacitados para el contacto con la ciudadanía, como lo debe estar la policía municipal o estatal. Ellos responden a otra lógica, están entrenados para la obediencia irrestricta, la guerra, para el combate con el enemigo hasta las últimas consecuencias, eso ha hecho que en lugares como Ciudad Juárez haya incrementado el número de quejas ante las comisiones nacional y estatal de derechos humanos. Eso podría pasar aquí”, consideró.
Optar por el Ejército sería una estrategia fácil para las autoridades estatales, pues dejaría en otra entidad su responsabilidad de combatir al crimen organizado y de asegurar el bienestar de la población.
Las autoridades municipales y estatales deberían estar trabajando en tener orden, coordinacióin y planes estratégicos adecuados para dar una solución a la inseguridad que se recrudeció en la última semana con la detonación de dos granadas y el primer narcobloqueo en la entidad, dijo el experto en temas de seguridad y violencia.
Añadió que el Estado en su conjunto debería también trabajar en aspectos de la composición del tejido social, la igualdad de oportunidades de empleo, vivienda y empleo y de garantizar mejores condiciones socioeconómicas a la población, pues la pobreza y la desigualdad son caldo de cultivo para el crecimiento y expansión del crimen organizado.
Aunque los niveles de inseguridad aún no escalan a los que se viven en Nuevo León o Ciudad Juárez, el académico universitario recomendó a la población extremar medidas para preservar su integridad física y evitar ser víctimas de un delito o fuego cruzado, tanto en los centros nocturnos como en la vía pública.
Dichas medidas consisten en no hacer alarde de lujos o joyas, no cargar más de una tarjeta de crédito o débito, manejar con los vidrios arriba, estacionarse lo más cerca de casa, bajar la velocidad del vehículo, encender las intermitentes, la luz interior y mantener las manos en el volante en caso de pasar por un retén, así como traer los documentos necesarios.
También recomendó a los jóvenes tratar de identificar situaciones de peligro: si hay un fuego cruzado, mantenerse a distancia y quieto hasta que haya calma, elaborar las rutas de anticipación, evitar acercarse demasiado a los coches o a las personas que parezcan extrañas o muy ostentosas.
Exhortó a los padres a estar en contacto con los hijos para estar al pendiente de los lugares que frecuentan y dónde están, con la finalidad de evitar un secuestro virtual o saber dónde buscarlos en casos de emergencia.
Guadalajara, Jal., 19 de enero del 2011.
Texto: Mariana González
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas