Analizan uso de tecnologías para seguimiento de daños ambientales

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Realizan Encuentro Internacional de tecnologías de la información geográfica

La teledetección satelital es una herramienta útil para el mejor conocimiento del planeta y los posibles riesgos naturales que pueden ocurrir en él. No obstante esta herramienta pocas veces es utilizada por los gobiernos para la toma de decisiones.

 Durante el Encuentro Internacional de tecnologías de la información geográfica y el ordenamiento territorial que se desarrolla en el marco de la Feria Internacional del Libro, académicos de diversos países concluyeron que el correcto procesamiento de los datos satelitales podría ayudar a preveer los riesgos naturales en los que están inmersos los habitantes de determinada localidad.

Manuel Mendoza Cantú, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana que los sistemas de información satelital generan datos válidos para la toma de decisiones relacionadas al cuidado del medio ambiental.

Él académico de la Universidad de Alcalá de Henares, Emilio Chuvieco explicó que el avance de las nuevas tecnologías geográficas es tal, que ahora es posible tener imágenes de la superficie terrestre de hasta a un metro de distancia, cuando hasta hace una década el acercamiento máximo era de 30 metros a ras del suelo. Incluso las nuevas herramientas permiten hacer modelos geométricos de los cuerpos naturales que se quieren estudiar.

De esta manera, instrumentos de teledetección como el lídar y el radar multibanda son capaces de analizar un área forestal para determinar la morfología de los árboles, los tipos de cultivos que son viables en esa área, pero también para preveer los posibles impactos que tendrían un terremoto en ciertas zonas habitacionales.

El trabajo con tecnologías satelitales aporta datos de grandes periodos de tiempo, por lo que esta información es fundamental para conocer la evolución y las transformaciones del planeta a raíz del cambio climático y también para preveer sus posibles consecuencias en cuanto a los movimientos de los icebergs y las zonas árticas, por ejemplo, dijo.

Para obtener información, subrayó, es necesario tener recursos humanos capacitados,  pues este tipo de información será cada vez más  accesible para cualquier persona. “Los datos duros no sirven  para mucho si nos son interpretados por alguien, pero también aquellos de carácter ambiental deben ser de buena calidad. Información pobre, anticuada o irrelevante no será de ayuda para analizar y tomar decisiones que ayuden a nuestro planeta”.

Guadalajara, Jal., 5 de diciembre de 2008
Texto: Mariana González
Fotografía: José María Martínez
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas